La ITE es una inspección técnica periódica de los edificios para determinar su estado de conservación, condiciones de estabilidad, seguridad, estanqueidad, consolidación y habitabilidad. Los propietarios de construcciones y edificaciones están obligados a realizar dicha inspección en los plazos establecidos, según se encuentra regulado en la Ordenanza de Conservación e Inspección Técnica de Edificios, para evitar las consecuencias que el incumplimiento del deber de conservación puede originar, estipulado en el artículo 156 de la LOUA.